Este es mi pequeño diario de sentimientos, con el que día a día escribo lo que pienso para poder desahogarme, gracias por leerme. Un beso.

sábado, 18 de febrero de 2012

Nada mejor que la infancia.

Hay situaciones en la vida en las que no sabes qué camino seguir ni con quién seguirlo, piensas que no tienes fuerzas.... O, simplemente, crees que no eres capaz de hacerlo...
Pero, ¿por qué? Párate a pensarlo un segundo, mira a tu alrededor y fíjate en todo lo que sucede.
Los niños chicos en el parque se caen una y otra vez, pero se levantan sin derramar ni una lágrima y siguen corriendo y riendo, hasta que vuelven a caerse y hacen lo mismo: Caerse, levantarse, y seguir luchando por conseguir su propia meta, la felicidad.
Y si un niño de 5 años es capaz de conseguirlo, ¿tú por qué no?
Tú también has sido pequeño/a, te has caído y te has levantado con una sonrisa en la cara, no te has preocupado por lo que la gente de tu alrededor pensara, simplemente lo has hecho, has sido feliz.
¿Por qué no volver a esos tiempos ahora que podemos? Luego será demasiado tarde, y te arrepentirás por no haberlo hecho cuando podías.

Aunque no puedas verme, siempre estaré a tu lado.

Porque sólo cuando te tengo a mi lado soy capaz de pensar que el cielo existe, o que la felicidad está a tan sólo mil y una caricias en tu cuerpo. Que después de dar tres pasos por cada uno de tus lunares y un beso, llegaré a poder avistar la cosa más maravillosa del mundo.
Que, tal vez, después de novecientos noventa y nueve besos, podré que conseguir que no dejes de sonreír ni un sólo segundo.
Pero cómo conseguir todo esto si te tengo tan lejos...