Este es mi pequeño diario de sentimientos, con el que día a día escribo lo que pienso para poder desahogarme, gracias por leerme. Un beso.

domingo, 30 de octubre de 2011

Desde que te fuiste ya no hay vida en mi interior.

Otra vez más se demuestra que no eres sólo un capricho para mí y que no soy una adolescente que se ha "pillado" por ti...
Sabías que te quiero más que a nada en el mundo, que estoy completamente enamorada de ti, pero tú sólo te fijabas en lo que pasaba a nuestro alrededor, en lo que la gente hacía... ¿Y yo qué? ¿Y mis sentimientos? ¿Qué pasa con ellos y conmigo? Que ya no somos nada sin ti, que ya no tengo ganas de respirar sino es por seguir viendo tu mirada, que no tengo motivos para levantarme por las mañanas sino es para estar contigo, que nada me vale sin ti, que preferiría morir mil millones de veces a que nos sigamos alejando, a perderte, ¿no te das cuenta? ¿No te das cuenta de que esta cría sólo vive por el roce de tu piel con la suya?...

miércoles, 19 de octubre de 2011

¿Ves esta enorme sonrisa?

Está aquí desde que tú te fuiste, así que ni te acerques. Soy más feliz lejos de ti, tan sólo eras un estorbo en mi camino, una espina que tenía clavada muy hondo y que no era capaz de quitarme... Ahora no, ya no hay nada que me impida ser feliz y tener una sonrisa de oreja a oreja, ya no soy débil, ya no te necesito a mi lado

Impostora.

"Eres más que mi hermana, te quiero, eres mi vida y siempre estaremos juntas..."
Venga dejemos los chistes y hablemos enserio... ¿Hermana?¿Tu vida?¿Siempre? Revisa el contexto y las palabras que has dicho, sí, son gramaticalmente correctas, pero... ¿Y quien las dice? Piensa un segundo en la persona que un día las dijo mientras a tu espalda iba fallándote una y otra vez. Bien, ahora piensalo de nuevo...¿Tienen sentido? No.
¿Que me quieres? Chica, si de verdad me quisieras no habrías hecho todo lo que hiciste en su día, ¿no? Yo hice todo y más por ti, dejé de lado mis asuntos y mi propia vida por tus problemas y me entretuve en secar cada lágrima que caía por tus mejillas cuando alguien te hacía daño, y, más tarde, iba a por ese alguien y se las hacía pagar, pero... ¿Pero tú? No, tú no. Tú hacías tu maravilloso papel, representabas tu fantástica obra que era el ayudarme y el ser mi "amiga", pero cuando me giraba tú seguías con tu plan de hacerme daño... ¿Lo peor de todo esto? Que lo conseguiste. ¿Lo mejor? Que ya no me hace daño ni lloro al recordarlo, ya no soy débil ante tus actos y tus palabrejas.

domingo, 16 de octubre de 2011

La canción que es tu risa...

Te diría que no eres nada para mí ya, pero entonces estaría diciendo las más grande de las mentiras. Te diría que ya no te quiero, porque querer es demasiado poco. Te diría que tu cara no es lo primero que necesito ver al despertarme, pero no sería cierto. Nunca quise que llegáramos a este punto, en el que nos peleamos cada cinco minutos exactamente. Pero supongo que eso es lo más normal del mundo, a veces...
Deberías haberte dado cuenta ya hace muchísimo tiempo de todo lo que siento por ti, de cómo mis ojos buscan a cada centésima de segundo tu mirada, y mis labios tantean por tu cara hasta llegar a su destino, los tuyos.
Deberías haberte dado cuenta de que cuando te veo aparecer por una esquina o te encuentro sentado en mi portal esperándome se me ilumina la cara con la mayor de las sonrisas jamás existidas.
Pero, ¿quién soy yo para obligarte a aceptarlo? Tan sólo soy una cría que está demasiado enamorada de su príncipe azul, de su media naranja, del amor de su vida... Que tú eres esa casualidad que me encontré al pasar y de la que ya no me he sabido separar, porque te ganaste mi corazón al segundo de que nuestros ojos se encontraran...
Tan sólo te pido que te pares a pensar un segundo lo que esta chiquilla siente por ti, que te pares a comprobar cómo se me acelera el pulso cada vez que me tocas, o cómo la cadencia de mi respiración estalla en millones de latidos cada vez que tus labios y los míos se encuentran...
O, tal vez, pero sólo tal vez, puedas darte cuenta de el brillo de mis ojos cada vez que escucho esa maravillosa canción que es tu risa...

sábado, 15 de octubre de 2011

Stupid.

Que tal vez ya nada tenga sentido, ni siquiera tu mirada. Que tal vez este corazón no tenga ganas de seguir latiendo, sin ti. Que tal vez ya nada es como lo recuerdo, pero no hay demasiado que esta cría pueda hacer más.
Esta estúpida pelea me recuerda a cuando tú no eras nada más que un extraño para mí y yo una niña pequeña a la que no conocías demasiado, mentira.
Siempre hemos significado muchísimo el uno para el otro, demasiado diría yo... Así que, ¿por qué esconderlo? Los sentimientos están para expresarlos, no para negarlos y guardarlos en el cajón más recóndito de tu corazón y dejarlos ahí echados bajo siete llaves.
Que las cosas que se van nunca vuelven, y eso es más cierto que la vida misma. Tú te fuiste una vez y ya nada es lo mismo, ni lo será, pero eso no hace que quiera rendirme, eso hace que luche con más fuerza para poder tener lo que un día tuve... Lo que sí me da ganas de rendirme es esta estúpida situación, donde parecemos dos extraños, que sólo se conocen escondidos detrás de una pantalla de ordenador.

martes, 11 de octubre de 2011

Mi pequeña gran adicción.

He vuelto a caer ante tu sonrisa. Soy demasiado débil como para resistirme a esos ojos que tanto adoro... Pero, ¿no te das cuenta de que jamás encontrarás a alguien que te quiera como yo? Sigues esforzándote en alejarme, paso a paso de ti, cada vez más lejos, más distancia entre tus labios y los míos... ¿Por qué? Por la estúpida distancia, por las críticas de la gente.
No puedo decir que no me arrepiento de dejar que consiguieras meterte tan dentro de mi corazón, pero tampoco puedo decir que no me alegro, porque le has dado sentido a mi vida.
Sí, estoy estúpidamente loca y enamorada de ti, y tu olor me afecta tanto que ni siquiera consigo despejar mi mente lo suficiente para pensar lo que escribo, pero es lo más dulce que jamás tendré, y me odio a mí misma por no poder recordar con perfección y todo lujo de detalles el roce de tu piel con la mía, tus labios moviéndose lenta y dulcemente sobre los míos y recorriendo mi boca, intentando que me rinda y te bese, y aprovechas que no dejo de hablarte para besarme... Eso me encanta.
Estúpido niñito presumido y dormilón, ¿sabes que te amo y que eres lo único que hay en mi cabeza durante veinticuatro horas al día, lo único con lo que sueño?
Pero eres más que un simple sueño, eres el sueño de mi vida hecho realidad.
 

domingo, 9 de octubre de 2011

Uno más uno no son siempre dos.

Cuando ella le vio aparecer una gran sonrisa iluminó su rostro por el mero hecho de saber que volverían a estar juntos de nuevo, que no se separarían, pero él tenía una expresión que ella reconoció al instante. Era la misma expresión que tiempo atrás usaron para partirle el corazón en mil pedazos, pero esta vez sería peor, mucho peor, porque jamás había amado a una persona como le amaba a él.
Cuando estuvieron a menos de un paso él le dijo esa frase que tanto miedo le provocaba a la chica que estaba loca por él.
- Tenemos que hablar.
+ ¿De qué? ¿Qué pasa?
- Ven, vamos a dar un paseo y te lo explico...
- De acuerdo.
Cuando llegaron a un banco alejado de los demás él le dijo que se estaba engañando a sí mismo, que no la quería, que no lograba sentir por ella lo mismo que ella sentía por él. Le dijo que no quería hacerle daño, que se merecía alguien que supiera quererla como se merecía y no a él.
- No es por ti, es por mí...
Ella no lograba entenderle, después de un año juntos y tantos momentos que habían vivido, tanto los buenos como los malos, ¿le decía esto? Algo no cuadraba...
+ Pero, ¿qué ha pasado? Siempre me has repetido mil y una vez que me amabas más que a todo cada segundo de tu vida, ¿qué ha cambiado ahora?
- Ya no consigo sentir por ti lo que yo me pido...
No, no era posible, no podía estar pasando esto, él la amaba, ella lo sabía, se amaban el uno al otro con la fuerza de un huracán y con el ardor del fuego, eran tal para cual, almas gemelas.
Él le dijo que no podía seguir así, que necesitaba espacio, tiempo para pensar... Pero ella sabía que no era un tiempo lo que le pedía, sino que no volvieran a encontrarse nunca, le conocía demasiado bien. Sabía que pasaba algo, ¿el qué? No tenía ni idea... ¿Por qué lo hacía? Lo descubriría, cueste lo que cueste...

sábado, 8 de octubre de 2011

Soy mejor que tú.

- Si para detener a un monstruo tienes que convertirte tú en uno, ¿de verdad crees que vale la pena?
+ No, pero merece un castigo por todo lo que ha hecho.
- Vamos, tú eres mejor que eso. No te rebajes a su nivel.

miércoles, 5 de octubre de 2011

Un muro entre tú y yo llamado distancia.

Distancia.
Palabra definida como el espacio que existe entre dos puntos. En realidad, a nadie le gusta hablar de la distancia. Muchos dicen que es el olvido. Otros que hace la fuerza y la unión. Otros simplemente, creen que ni siquiera les afectaría.
Nadie sabe realmente que significa esa palabra hasta que no la tiene en su boca. Hasta que no pierdes a alguien por culpa de unos kilómetros.
Que al fin y al cabo, son lo que son, distancia. A nadie le gusta estar lejos de quien quiere y menos con miedo a perderlo. Porque aquí no nos vale el típico, “nunca sabes que lo tienes hasta que lo pierdes” vendría mejor un “sabes lo que tienes hasta que llega la distancia y lo pierdes”. Seguramente muchos sabréis de lo que hablo.
Esa sensación, que no se realmente como explicarla. Algo de impotencia y tristeza. Distancia.
Sientes que tu lugar no es en el que estás, que necesitas verle, abrazarle. Te gustaría salir de tu casa y marcar 9 números en tu móvil y decir, “nos vemos en 5 minutos en tu portal”. Pero ¿Por qué no? Siempre es lo mismo, distancia.
Verle cara a cara, no solo escuchar su voz por teléfono. ¿Cuánto darías por tenerle una tarde? No se que duele más que la distancia. No se que es peor, un querer y no poder o un poder y no querer. Nunca entenderé de que sirve la distancia.
Pero siempre te queda la esperanza de que algún día, aunque no sepas cuando, dentro de poco, le tendrás cerca, muy cerca, entre tus brazos. Y ahora, os reiréis.
¿De qué? Sí, de la distancia.
Por eso, cuando la gente pregunta ¿Qué es la distancia? Y contestan: espacio que existe entre dos puntos, siempre sonrío.
Si realmente supieras lo que es la distancia, nunca contestarías eso..